Testimonios y favores concedidos por el Venerable Manolo Aparici

Aquí dispondrás de testimonios actuales que conocieron al Venerable Manolo Aparici .Publicaremos todo cuantas cartas y correos electrónicos recibamos referente a las concesiones y posibles milagros .

Tenéis a vuestra disposición el diario espiritual de Manolo Aparici y aquellas publicaciones referente a su figura .El objetivo es que sea difundida y conocida el ideal peregrinante que ha sido germen de muchos movimientos cristianos.

Contamos con personas muy allegadas o que llegaron a conocer personalmente al Venerable Manolo Aparici , tendremos el privilegio de conocer sus testimonios, tales  como :José Sotillos, José Díaz  Rincón ,Manuel Sánchez Navarro  y Feliciano Roman .Y ademas  esperamos de muchos otros testimonios que cuando conozca nuestro blog se animaran  a escribirnos. .Todos los testimonios serán de gran ayuda para nuestra fe ,no olvidemos…. que todos  estamos llamados a ser santos . 

En esta ocasión contamos con José Sotillos y  Manuel Sánchez Navarro.  

«En los años cincuenta del pasado siglo, se celebraron unas Jornadas de Presidentes diocesanos de la Juventud de Acción Católica, en Lanjarón (Granada); don Manuel era Consiliario nacional y Presidente Enrique Pastor, yo era, Presidente de la diócesis de Osma. Vivimos unos  días de intensa oración, de trabajo y  hermandad. Cada noche y para relajarnos hacíamos una “Fiesta en el aire” en que cada cual participaba con sus habilidades, poesía, cánticos,  contar una chiste, hacer parodias. Imitaciones….Terminada la reunión regresamos a Granada. Como no tenía combinación para volver a Soria, me quedé aquella tarde en Granada junto a otros. Y don Manuel nos invitó a visitar las cuevas del Sacromonte, acompañados del Consiliario de Granada. Era el mes de julio Pasamos una tarde feliz. Los gitanillos nos rodeaban y don Manuel los acogía con mucho cariño y les contaba cosas. El presidente de Palencia tenía una facilidad de imitar con la nariz, apretándola con los dedos, como si fuera una ”cítara”” y yo imitaba una “trompeta”  con la boca, y ambos entonamos varias piezas musicales. Los chavales la gozaban, (desde entonces yo también imito la “cítara”)

En otra ocasión fuimos varios jóvenes de Soria, a celebrar un Cursillo , en las Angélicas Zaragoza, en plena plaza del Pilar, y don  Manuel lo dirigía. Una tarde estábamos esperando y don Manuel no llegaba. Pasado un gran rato, apareció acompañado con uno de los cursillistas. Había habido una conversión de este joven y la “confesión” fue más larga de lo habitual- Había merecido la pena “montar” este  Cursillo aunque solo fuera por este muchacho. 

Cuando ya don Manuel estaba muy enfermo, aprovechando una viaje a Madrid por motivos profesionales, fui a verlo a sus domicilio. Iba con el deseo de “animarle” y el que salió animado fui yo.  Meses más tarde volví a Madrid, pero no me daba tiempo da poder ir a verlo y le llamé por teléfono, preguntando como estaba. Y antes de contestarme me dijo una frase que se me quedó grabada.: “Seguirás amando al Señor, porque tú eras de los que le amaban”.

Yo siempre me he sentido “peregrino” desde aquel Agosto de 1948 en que “OSMA fue a Santiago por santa María”. Conservo mi bordón y en su dorso tengo anotadas todas las peregrinaciones que  he  hecho a través de los años» AUTOR :JOSÉ SOTILLOS 

«Hasta la edad de 19 años viví en una aldea rural de la sierra de Albacete, donde no había iglesia ni sacerdote. En la escuela pública, durante la república, no se enseñaba religión, o sea, que mi formación religiosa formal era casi nula. Marché a la la capital, Albacete, a hacer el servicio militar y allí ya iba a misa los domingos y asistía a algún acto religioso.

 A los 21 años tuve una enfermedad que me pudo costar la vida, pero fui operado a tiempo, pasé unos meses de convalecencia y quedé bien. En esos meses fue ocurriendo una transformación radical en mi vida, ya que dediqué mucho tiempo a la oración y a la lectura de libros religiosos que fui adquiriendo. Entonces falleció mi madre y mi padre y yo nos fuimos a vivir a Albacete a casa de mi hermana.

   Ya en la ciudad, me incorporé  a un importante Centro de los Jóvenes de A.C. Y a los pocos meses fui nombrado secretario del Centro. Entonces estaba recién creada la diócesis de Albacete por el año 1951, Juan José Simarro era el secretario del Consejo Diocesano de los Jóvenes de Acción Católica, y nos convocó a una reunión a todos los secretarios de Centros Parroquiales de la Diócesis, para darnos material y formación para atender a las secretarias de los centros.

En 1952, fui nombrado por el Obispo, Presidente del Centro y años después fui designado Secretario de Gobierno del Consejo Diocesano de los Jóvenes, cargo que tuvo hasta marzo de 1959 fecha en que contraje matrimonio y pasé a la rama de Hombres de A.C.

  Mi centro de los jóvenes era de la parroquia de los P.P.Franciscanos, y allí conocí a la Secretaria del Centro de las Jóvenes de A.C, que años después fue mi esposa. Nuestro matrimonio duró 42 años felices y además de mutuo amor, fue enriquecido por tener ideales cristianos comunes, ella falleció hace 20 años, fue una santa mujer, actualmente vivo solo, muy bien atendido por mis tres hijos, sus esposas, mis tres nietas y mi nieto.

 Al ser socio de Acción Católica: me suscribí al periódico SIGNO; al jubilarme fui años miembro de Cáritas del grupo de Pastoral de la Salud y colaborador del Banco de Alimentos.Juan José Simarro, socio de la Asociación de Peregrinos y, gran colaborador para la causa de Beatificación de Manuel Aparici, no lo conoció personalmente , pero yo le hablé mucho de él y, por eso hasta su muerte ayudó tanto económicamente a la Causa de Beatificación. Estuvo muy enfermo los últimos años de su vida y yo lo visité y acompañé mucho, un sacerdote amigo le llevó la comunión todos los días hasta su fallecimiento.

 En los cursillos de cristiandad era costumbre firmar todos los asistentes a la vuelta de la foto y, por eso en la foto que te envio, aparezco yo en la esquina de la misma junto a Manuel Aparici y en el reverso de la misma aparece su firma.AUTOR MANUEL SÁNCHEZ NAVARRO 

“NO HAY MAYOR ALEGRÍA QUE VER CRECER LA GRACIA “

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Fotografía del Venerable Manuel Aparicici en unos de sus ejercicios espirituales .cortesía de nuestro querido amigo Manuel Sanchez Navarro

Dedicatoria de Manolo Apirici: «NO HAY MAYOR ALEGRIA QUE VER CRECER LA GRACIA»

Disponemos de dípticos para quienes deseen rezar la oracion por su beaticación y deseen colaborar con su difusión .(solicitar en contactos)